El Neoliberalismo desembarcó en Latinoamérica con una consigna bien clara: Anular la función principal de los Bancos Centrales de financiar el desarrollo y crecimiento nacional obligándonos a pedir plata afuera: Deuda Externa. Hoy el Estado Argentino vuelve a regular el sistema financiero, hoy volvemos a tener soberanía cambiaria y monetaria que más ni menos significa que el BANCO CENTRAL intervenga en nuestra economía para sostener el crecimiento y trabajo de todos los argentinos y argentinas
¿Si el poder que se le quitó al
Banco Central en los 90 no se evaporó, donde fue a parar?
Dos de los pilares más importantes
con los que contó Domingo Cavallo bajo los cuales se pensó y se organizó el
programa de privatizaciones, concesiones y desmantelamiento del aparato del
Estado y la estructura productiva nacional durante los años 90 fueron la famosa
Ley de Convertibilidad y la Carta Orgánica del BCRA modificada en función de
los intereses financieros que primaron durante los años del Menemismo y luego
continuarían vigentes con la Alianza, (toquen madera).
Ambos instrumentos sirvieron para
poner a nuestro país de rodillas en materia de soberanía monetaria y cambiaria,
junto a la renuncia a una política financiera basada en decisiones nacionales.
Tan perfecto y macabro significó el plan que se le puso límites a la emisión de
dinero y la posibilidad de modificar la paridad cambiaria que el país fue
acorralado para que la única vía de financiamiento posible fuera la externa, es
decir: la famosa Deuda Externa que durante esos años se incrementaría
significativamente ya que se endeudaba a la Argentina irresponsablemente sin
importar los costos sociales y económicos que esto traería para las
generaciones futuras.
Este Modelo Económico que podemos
enmarcarlo bajo el paradigma neoliberal comienza a dar sus primeros pasos con
el Terrorismo de Estado en 1976 y sus primeras consecuencias graves emergen a
la luz durante la segunda parte de la década de los 90 y finalmente con la
crisis en 2001 se agota una forma de hacer política, de gestionar los recursos
públicos.
Como afirmó Cristina Fernández de
Kirchner en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional el
pasado 1 de marzo de 2012: "El rol de los Bancos Centrales fue
siempre financiar a los gobiernos”, y el objetivo que persigue
esta Reforma apunta ni más ni menos que a dotar a nuestro Banco Central de la
misma función, teniendo presente que esa función la tuvo hasta que en 1991 fue
suprimida mediante modificación de la Carta Orgánica del Banco Central
eliminando todas las funciones que tenía de orientación del crédito.
Y como dijo la Presidenta "todo
ese poder fue a parar a algún lado, porque cuando el poder se saca de un lado
no es que se difumina o se evapora, eso es el vapor. El poder fue a parar a las
entidades financieras, a los bancos. Por eso pasó lo que pasó no solamente en
la República Argentina, sino en el mundo entero. Lo financiero por sobre lo
productivo es producto de esto que se llamó en un momento Consenso de
Washington y que hoy están dando marcha atrás varios países”.
Intervención del Banco Central en la
economía Argentina: Rol de las reservas:
Hasta el momento la totalidad de las
reservas, el 100%, con las que cuenta el BCRA eran intangibles, utilizadas
únicamente para respaldar la base monetaria, (dinero circulante más depósitos a
la vista). Esto significaba que el único objetivo con el que eran utilizadas
las reservas era para preservar el valor de la moneda, reglamentado todo esto
en la famosa Ley de Convertibilidad.
Con la Reforma promovida por la
Presidenta de la Nación se elimina la intangibilidad de la totalidad de las
reservas y de esta manera se destina solo una parte a ese objetivo inicial y el
resto en función de las necesidades de nuestro país. Vemos como de esta manera
se volvió ha ampliar la función que tiene el BCRA, que además de preservar
el valor de la moneda, deberá promover la estabilidad financiera y
el desarrollo económico con equidad social, si, con equidad social
lo que traería aparejado un fuerte impulso, según Mercedes Marcó del Pont
titular del Banco Central, de “creación de empleo, crecimiento
económico, distribución del ingreso, tipo de cambio acorde con el modelo y
también la cuestión medioambiental”
Si pensamos como era el
funcionamiento hasta el momento esto no es poca cosa, ya que ni mas ni menos
significa dotar de mayor poder de decisión al Estado Argentino equivalente esto
a ganar mayorsoberanía nacional sobre el manejo del Crédito Público y el Sistema
Financiero, dándole al BCRA un perfil más activo en la política económica
de desarrollo de nuestro país orientado hacia la economía real en el marco de
un proyecto nacional de reindustrialización y no hacia la especulación
financiera o la economía virtual que tanto daño y consecuencias trajo para el
pueblo argentino.
Redireccionando el Crédito hacia la
inversión en el marco de un Proyecto de País:
A partir de la Reforma impulsada por
la Presidenta de la Nación el BCRA podrá orientar el crédito a través de las
entidades financieras para promover la inversión a largo plazo consiguiendo
regular plazos, tasas, comisiones y cargos. Lo importante de este cambio es que
el excedente de reservas que existan en el BCRA podrán ser usadas para promover
y estimular distintas actividades económicas y sociales redireccionando el
crédito para que se encuentre en sintonía con el Desarrollo Estratégico
Nacional.
Fin de los abusos para las entidades
financieras usurarias:
En este sentido la Reforma logró
dotar al BCRA de un fuerte rol regulador y fiscalizador sobre los plazos y
tasas que los bancos fijen dentro del Sistema Financiero argentino con el fin
de ponerle un tope a las tasas de interés usurarias, (desmedidas y excesivamente
altas), que muchos bancos cobran mediante intereses por realizar prestamos,
como así también, la participación activa en la prevención de los abusos en las
relaciones que se dan entre el sistema financiero y sus clientes.
En este sentido vuelve a aparecer el
criterio político que el Estado fijará para promover ciertos sectores de la
economía argentina como son las PYMES, algunas ramas del comercio y la
industria Nacional, etc.; consideradas estratégicas y necesarias de fomentar
para el logro del desarrollo equitativo y equilibrado de la Nación Argentina.
Motor de la inversión y palanca del
Desarrollo:
Otro argumento que explica la
necesidad de reforma era la disociación entre el modelo económico argentino
vigente y la función del BCRA. Es por eso que Cristina recordó que nuestro
Banco Central debe tener "obligación de intervenir en la
economía real para poder sostener el crecimiento y el trabajo” y
de esa manera ponerlo en consonancia con el modelo de desarrollo económico
iniciado en 2003 para sostener el crecimiento y trabajo en nuestro país y no
como sucedió durante los 90 que tuvimos un Banco Central directa y abiertamente
en función del paradigma neoliberal y sus intereses.
Nuestra Tarea:
No olvidemos que:
CONSOLIDAR Y PROFUNDIZAR ES LA TAREA!!!!!
Estemos atentos compañeros/as estos son
algunos de los que seguramente aparecerán estos días en los medios de
comunicación como voceros de los sectores conservadores neoliberales de nuestro
país, muchos de los cuales fueron responsables de que el Banco Central
estuviera inmóvil y no en función de contribuir al crecimiento y desarrollo del
país. Algunos de ellos son Martín Redrado, Alfonso Prat Gay, Javier González
Fraga, Ricardo López Murphy entre otros.
Acompañemos a CRISTINA FERNÁNDEZ DE
KIRCHNER en la profundización del proyecto!!!!
¡¡¡ NUNCA MENOS, NI UN PASO ATRÁS !!!
LA BICENTENARIO - MENDOZA-